LAS VUELTAS







las vueltas en la cama, las vueltas del mercado, las vueltas de la vida, las vueltas a la casa, las vueltas y revueltas, vaya vaya! los regresos siempre contienen algo de bofetón, reencuentro contigo en un hilo de cotinuidad, vives en el diario, vuelves a saber que el diario tiene forma, horarios, luces, rutinas. Las rutinas provocan en los que las viven la sensación de prisión, de vida amarrada a un algo en que el evento que llena la rutina se torna baladí,soso, pobre, no liberador. La rutina para mi significa una cosa valiosísima, donde te encontrás en silencio con vos mismo, y no es aburrida la rutina, es aburrido que nos instalamos en ella para no pensar, y un día nos molesta porque eso de no pensar, cansa... pensar tambien pero es un cansancio distinto,un cansancio con emoción. Pero no importa nada: ni tus experiencias, ni tus ensoñaciones, ni nada porque el afán de instalación es lo que nos empuja en el pozo del aburrimiento. No niego que tener una porcion de instalación es necesario, por lo menos para mi lo es, pero la rutina tendría que aprenderse de otra manera, en mi trabajo lo rutinario es viajar, y eso tiene condiciones que no lo hacen tan ensoñado como suena: la maleta, los vestuarios, los climas, los acentos, los espacios, las edades, pero es una rutina, que se vive y se repite también, como las otras, como las que parecen estáticas y las que parecen moviles. Volver, o por lo menos esta vez en mi inicial, llevo un par de dias en mi casa, significa encajar, entrar en el sitio que has constuido para contenerte, para acogerte, para recoger contigo los cansancios que aun se llevan. Tu espacio, porque la energía es de tu espacio, de tus cosas, de tus alientos, las reflexiones de repente terminan de pasar a cuaderno de bitácora y dejan de ser una conversación o un tema, han terminado de acomodarse y se guardan dentro de los cajones de la experiencia y a ratos también en los de la memoria. Habría que definir dos tipos de reflexiones, las que te joden y las que no te joden, cuando tengo las que me joden, las miro , les dejo que hagan lo que tengan que hacer y las guardo en una bolsita con cremallera dentro de los cajones de la experiencia porque en los de memoria, las cosas que te joden, se repiten como un mal tema de radio.



las cortinas están ahí, asimismo el comedor y el sofá, los cds suenan a casa, y en la cocina las cosas siguen teniendo la cara de vividas, de usadas, y eso me recuerda apetitos y tranquilidad, tranquilidad alegre, seria tranquilidad.



Comentarios

Anónimo dijo…
De las vueltas sólo puedo decirte que la vuelta a casa sin ti es muy aburrida, te echo de menos, muchísimo, quiero que una de tus vueltas sea la vuelta a Madrid muy pero muy pronto. La amistad tiene esa vaina jodida, que uno echa de menos a los amigos y no quiere que se vayan. Te quiero mucho, regresa pronto!!!! de momento nos veremos en Bogotá. Marj
Anónimo dijo…
En Rivas, quise quedarme para ofrecerte el abrazo que se me quedó en las ganas. Tuve que marchar porque contaba en "El Grito".
Nos debemos uno.
Una gran sonrisa.
César.

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