flor de corazón

los pasos que se dan contando, los públicos que te encuentras, en fin siempre terminan siendo maneras de explorarte, de conocerte y descubrirte. Llegar a esta España que es tan casa, tan lugar propio que ya no se plaga de viaje de busqueda, sino de regreso y de encuentros, un lugar que me preña de deseos, de cariños, de encuentros. Un lugar tan lejano que me ayuda a descubrir lo cercano de los cercanos y lo lejano de los amigos, un sitio que me provoca la afición de un helado de chocolate, la pasión de un amante dulce y poderoso, la piel de una memoria que se vincula a la imaginación y se sustenta en su propia necesidad; tantos caminos del mismo corazón, del mismo andar, que aun persigo sin encontrar , que aun sigo buscando y perdiendo, cada cosa una luz, un andar, cuando por fin siento que el andar es estación, y la estación esta forma ligera de viajar.