Harry Potter y los secretos del corazón

Termino el sexto, gracias a Annais, la hija de Ana Herreros, que me lo regala como quien regala una complicidad compartida, como quien se mira a los ojos y descubre un igual. Y veo como me miran en los trenes , en los sitios donde lo esgrimo como quien se sumerge en una piscina del placer y veo la duda, la mirada sospechosa, "... vamos que tu a tu edad.....". Me queda una nostalgia en el texto, la primera, la misma que produce cuando terminas de leer a Sábato, un escritor tan conciso y te entristece que de su mano no saldra sino un eventual placer que devoraras con fruicion y que bueno queda el placer de repetir, de releer que es el oficio de lectora que casi vivo desde hace años. Harry Potter y el corazon, porque es eso una saga de la pureza del corazon, un viaje que te conmueve y que como lector profesional , si es que existiera ese oficio, logra desarmarte y traerte de vuelta el placer original, el placer de sentir que ese otro te espera en la casa o en la maleta o en el bolso que casi si te aburres cuando no lo lees, siempre esta para reencontrate y recuperarte la esperanza. Harry Potter y sus objetos magicos como el pensadero que sirve para que cuando tienes que tomar una decision complicada te saques de la cabeza, con la varita, los pensamientos que estorban , los tengas a la vista y puedas pensar con claridad. Harry Potter y el monstruoso libro de los monstruos, que es una fiera a la que el vendedor tiene que tirarle un palito para que muerda y asi poder empacarselo a quienes lo vienen a comprar. y que para abrirlo no hay mas que rascarle el lomo. Harry Potter y las huellas que deja la magia, y cómo la magia puede o no tener corazon. Y esta nostalgia de saber que queda poco que en uno o dos libros mas sera finito, que gran pena perder esa sorpresa de descubrir lo desconocido y entrar con él ahora a lo que sera pasado.